Nuestro encuentro con Sinfonía Tetuán fue intenso.
Después de visitar a Amparo, en su chabola, continuamos con nuestro curioso paseo, plagado de anécdotas, lugares e imágenes.
Acabamos en la calle cosmos, cuando ya atardecía.
Me dejo impresionar una vez más por la espectacular panorámica sobre la ciudad y el horizonte, pero esta vez vuelvo la vista atrás...
ESQUINA CALLE SORGO Y CANTUESO, desde la calle cosmos
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