UN BARRIO COMPLEJO

De repente, aparecen las torres al fondo, y todo adquiere una escala distinta. La maraña de tejados, los millones de recovecos,  de  situaciones... Frente a un mundo enorme, en el que todo está perfectamente ordenado.
Orden geométrico, temporal, visual, condicionado por la gravedad, la economía, la técnica,  relaciones humanas etc... con equipos de gente de todas las disciplinas imaginables, trabajando para reducir al mínimo las incertumbres... en definitiva una realidad altamente diseñada.
Mientras, Tetuán, se ha formado mediante un proceso adaptativo y progresivo. Cada edificación, iniciativa económica, circunstancia social y en definitiva, cada paso de dicho proceso, ha ido creando las condiciones de partida del siguiente paso. Todo de forma impredecible.
Podrian definirse dos tipos claramente diferenciados de estrategias para intervenir en un sistema complejo, como podría ser el barrio.
Una consiste en intervenir gran escala, imponiendo un mayor orden que permite controlar el sistema.

 y la otra es en producir pequeños estimulos que tiendan a amplificarse o a influir significativamente en todo el sistema.
La primera necesita mas medios, pero afrontas menos incertidumbre
La segunda, menos medios, pero mucha más incertidumbre, aunque existen estrategias, que pueden sernos útiles para amplificar un pequeño esfuerzo:  aprovechar estructuras o dinámicas existentes, capacidad de adapatación y rectificación, flexibilidad, observación y actuación constante sobre el sistema.
Pequeños pasitos... pero al compás!