Nunca tuve el valor de echarme a la calle equipado con botes de pintura... Los polis, las prisas, el anonimato, el pasamontañas; no sabría por donde empezar.
A veces, la clandestinidad es un posicionamiento intelectual, otras, tan sólo una circunstancia, y en mi caso, una circunstacia inquietante.
A veces, el arte urbano utiliza la "urbs" (cáscara de la ciudad) y el "civitas" (ciudadanía) como ingredientes de metáforas, chistes, denuncias... reinterpretando la relación entre el espacio urbano y el ciudadano... a muy bajo coste, entre otras cosas, porque opera a nivel principalmente intelectual.
Con más ingenio que medios, consigue alterar la percepción de la ciudad... conectándonos con otras realidades... en este caso "demoledoras".
Poderosa herramienta!
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