Paseo de la direccion. Esta es una de las zonas que resulta mas interesante del barrio; y creo que le dedicaré mas de un post; no tiene desperdicio.
Los pollos picotean en los terraplenes, corretean entre las ruedas de las "fragonetas"
Las viviendas, siempre humildes, se asoman al atardecer, dominando la vista sobre el parque, sobre otros barrios y sobre el horizonte. De vez en cuando, la fria visión de las torres de la ciudad deportiva, nos recuerda que seguimos en Madrid, que no estamos en un pueblecito perdido en la España rural.
A veces pienso que estas son las mejores casas de todo Madrid, sobre todo cuando la luz naranja del atardecer invade los emparrados, las lonjas y convierte las casitas blancas en casitas de caramelo. Caramelo
a la foto de las torres, sólo le falta el grafitti...! :)
ResponderEliminar...sigue con la serie Dani; qué manera más bonica de comprender los valores que aún sobreviven a los mordisocs del petroladrillo!!!
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