REPARACION DE LAMPARAS, Calle del Naranjo, Barrio de Tetuán Madrid

De vez en cuando, me encuentro lugares sorprendentes. En esta ocasión se trata de un curioso taller en el que se reparan lámparas.
Cuando llegué, el dueño estaba en la puerta, tomando el aire, un vecino llegaba con algo para reparar. Parecía que se conocían bien, bromeaban sobre el glamour del establecimiento, y sobre el interés de hacer una foto para retratarlo.
El dueño, muy amable, no se mostraba muy convencido sobre mi propuesta de fotografiar el local; me dijo que se iba a jubilar en Mayo, yo le respondí, diciendo que asi quedaría constancia de lo que un día fué su negocio, y al final accedió.
Estuvimos un rato charlando, el me habló de sus manos, callosas por el trabajo de toda una vida, y de sus pulmones, resentidos por los gases que emanaban los "ácidos" Supongo que los utilizaría para abrillantar los metales.
Bromeaba diciendo que si yo quería, me traspasaba el negocio. A lo mejor me lo decía por si colaba... así habría alguien que continuaría su obra, y no tendría la sensación de que todo se perdería en el olvido.
Finalmente me despedí, les dejé allí, apurando los últimos dias de un modo de entender la vida en la que todo tiene arreglo, nada se tira...en el que ningún esfuerzo se hace inútil, en el cubo de la basura.